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SARDARABAD, Buenos Aires.- Las familias de Arto e Hilda Kalciyan, Daniel y Diana Avakian, Carlos y Cristina Terzian y Demirdjian realizan muchas obras en distintas regiones de Armenia, fundamentalmente en aldeas de frontera, para estimular a la población a que permanezca allí. Con ese objetivo, mediante distintos emprendimientos encarados a través del Fondo Nacional Armenia, han concretado obras relativas a infraestructura, educación, salud y trabajo.
Por ello, viajan una y otra vez a Armenia y fundamentalmente a las regiones en donde ya han hecho obras, para acompañar a la población tanto en sus necesidades como en su crecimiento.
En cada viaje, las familias benefactoras son recibidas con mucho cariño por los pobladores, quienes les prodigan todo su afecto y los hacen partícipes de su progreso cotidiano.
En esta última visita a Kachardzán, región de Tavush, que está bajo el cuidado de las citadas familias, los benefactores fueron acompañados por el embajador de nuestro país en Ereván, Gonzalo Urriolabeitia, para inaugurar la calle Argentina, que une a Kachardzán con otras aldeas vecinas, con el propósito de generar una mejor y mayor comunicación ya sea comercial como humana.
Esta última realización se une a obras de renovación de la escuela, la construcción de un centro de salud y un polideportivo, el tendido del sistema de agua potable e invernaderos, realizados por los donantes en Kachardzán. Además, estas familias ayudan a los jóvenes a estudiar carreras universitarias en Ereván, para formar profesionales que luego sirvan a su pueblo natal y ayuden a mejorar las condiciones de vida de la gente.
“Todas estas actividades, además de constituir obras de bien común, contribuyen a la construcción de una relación especial entre la Argentina y Armenia” -destacan en la Embajada Argentina.